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Hola a todos:

Este blog es un espacio para el intercambio de los alumnos de Taller de Expresión I de la cátedra Reale.Aquí va una cita de Umberto Eco para iniciar nuestra aula virtual.

"Cuando un escritor dice que ha trabajado impulsado por la inspiración, miente".
Estela

sábado, 5 de junio de 2010

MONÓLOGO DE RICARDO FORT

Casi todos piensan que es muy fácil ser Ricardo Fort y por eso hablan de todo lo
que harían si tuvieran una vida como la mía, pero la realidad es que no tienen ni las más mínima idea de lo pesado que es cargar con mi apellido: es muy difícil ser yo.

Las frases que comentan permanentemente son variadas pero siempre aburridas y poco originales. La que más me enoja es la que escucho más seguido: “Este tipo sí que no tiene ningún problema”.¡Cómo se equivocan! Podría sentarme horas y horas a contarles las complicaciones con las que convivo a diario.

Sin ir más lejos, el último granizo me encontró paseando con mi Mini Cooper 2009,
el viejito, por la zona de San Isidro y se me rayó todo. No me quedó otra que levantarme más temprano al día siguiente, a eso de las doce y media del mediodía, para ir a la concesionaria a elegir otro. Pero como si no fuera lo suficientemente trágico, los problemas no acabaron ahí. Había dos autos que me gustaban: uno por el modelo y otro por el color. Sin embargo, en esa situación sí que preferí invertir en salud y ahorrarme el estresante momento de tomar semejante decisión: compré los dos.

Yo entiendo que cosas así le pasaron a más de uno, pero no todos tienen que lidiar a diario con la multitud de periodistas ineptos que no tienen nada que hacer y se divierten haciendo todo tipo de chistes fáciles en torno a mi familia y mi apellido. Por ejemplo, esos ignorantes que me andan relacionando con un primo que se llama Roque. A esos les diría que por lo menos yo soy de la familia de los quesos, que son mucho menos grasa que la de ellos, que son unos salames.

Como si no fuera poco con los periodistas, tengo que soportar que me pongan imitadores de cuarta con esos físicos truchos que no se asemejan al mío en lo más mínimo; por el contrario, la mayoría dan la sensación de que se comieron la fábrica de chocolates entera, con Willy Wonka adentro y todo. Les marcan con un marcador los abdominales y piensan que ya son iguales a mi. ¡Qué insulto a mis trabajadísimos músculos! Si me hubieran dicho que tendría tanta aceptación marcando cuatro rayas locas en mi panza no me hubiera gastado los millones que gasté en cirugías y los hubiera invertido en algo más coherente como en mi catorceavo yate o en un psicólogo más para mis peces.

Además, si bien soy conciente de que gracias a la empresa de chocolates tengo lo que tengo, juro que todavía me pregunto por qué no se le ocurrió a mi familia fabricar clavos, sillas o cualquier otra cosa. No es que no me gusten las golosinas pero eligieron un producto con el cual es muy sencillo para cualquiera relacionar a mi apellido para todo tipo de comparaciones y metáforas. Por ahora estoy resignando uno de mis grandes sueños para no dejarles el chiste en bandeja: comprarme un submarino.

Sin embargo yo sé que van a seguir hablando porque tienen envidia de algo que tengo yo y nadie más. No es por la mansión, la tarjeta dorada, mi lomo, mi encantadora voz, mi chica, mis gatos o por mi Mini Cooper. No, yo tengo muy en claro que lo que despierta en todos ese odio tan incontrolable, es la colección entera de los muñequitos Jack que tengo guardada en la caja fuerte más segura.

ANGIE SAMMARTINO

4 comentarios:

Martina dijo...

¡Muy buen monólogo Angie!! Me gustó mucho porque es lo que diría Ricky Fort, esta muy bien resaltado el ego que se tiene (tal cual sucede en la realidad)y hay un muy buen uso del vocabulario también. Es muy divertido leero y me gustaron mucho las incoherencias que dice Fort porque lo acerca mucho a su personalidad. ¡Nos hiciste reir mucho en clase con este monólogo Roque!
Martina Barrios

Anónimo dijo...

¡Muy buen monólogo Angie!! Me gustó mucho porque es lo que diría Ricky Fort, esta muy bien resaltado el ego que se tiene (tal cual sucede en la realidad)y hay un muy buen uso del vocabulario también. Es muy divertido leero y me gustaron mucho las incoherencias que dice Fort porque lo acerca mucho a su personalidad. ¡Nos hiciste reir mucho en clase con este monólogo Roque! Martina Barrios
Por Martina el MONÓLOGO DE RICARDO FORT

maría cristina dijo...

Muy bueno y nada disparatado. Eso y mucho más diría el chocolatinero que paga nada a sus obreros y los tiene en negro.

Felicitaciones. Encontré el blog de casualidad pero me gusta mucho.
Volveré.

Mónica M. Arias dijo...

Angie, no te conozco, pero te conozco tanto...pensás muy parecido: te llevás bien con la incoherencia, como yo. Fui alumna de Estela Kallay hace unos años en la UBA, en la misma cátedra que vos cursás. Me llamo Mónica Arias y me encanta escribir. Estela me dió la dirección de este blog y estoy encantada de poder comentar sobre tu artículo, si me lo permitís. Mirá, cuando veo a tanta gente haciendo silencio cada vez que Fort abre la boca, quedándose con la saliva colgando como si estuviesen viendo un helado desde la vitrina en pleno verano y sin un peso encima, no puedo evitar preguntarme qué nos pasó...a todos, como sociedad, como seres pensantes, digo. Más allá de que Fort usa y abusa de su Fort-una (nunca mejor puesto el guión), y demuestra con sus excentricidades orales que él sabe muy bien jugar el juego, a mí me parece que la lectura de sus comentarios es tan ofensiva y cruel que no hace falta agregarle ningún ingrediente. Porque los destinatarios de su discurso, lamentablemente, le piden a gritos (explícitos y no) que cuente con detalles lo que hace y porqué deja de hacer si así lo decide. Es como si a Fort le exigieran ser más de él mismo, para competir con él , porque desde el otro lado, lo que se ve y se escucha es que no existe otro ricachón tan popular que sepa manejar tan, tan bien esa crueldad ...No sé si estoy siendo muy clara con lo que digo, pero me parece que lo que intento es, síntesis mediante, dejar en claro que para que este personaje siga alimentando su ego, de por sí bastante inflado, hace falta un público absorto en las boludeces que hace y dice, un ejército mediático que lo siga a sol y a sombra, y unos cuantos "gatos" bien curtidos que, por las dudas, le hagan propaganda de machazo, no va a ser cosa que entre tanta operación y maquillaje, le haya encantado sucumbir a viriles propuestas y eso ponga en duda (Dios, eso sí sería terrible) su "fina estampa". Un beso, Mónica